martes, 9 de abril de 2013

Mi momento Ritual II

Caminaba rápido como siempre, de la casa al trabajo y del trabajo a casa, y vi la bici de la puerta y la tienda nueva recién estrenadita, en Sevilla, aqui al ladito, menos mal, ¡por fin!
Pero entre una cosa y otra al final no he entrado hasta hoy y he picado!! Una mouse y una crema corporal de la linea Zensation, que aunque no es mi "ritual" , estaban de promoción y la verdad es que huele de muerte, a parte de explicarme muy bien que la crema es reafirmante tambien.
Y aunque por mi, me llevaría toda la tienda, le compré un regalito a la persona que mas quiero y aunque en la foto no se ve porque aun no se había dado, es un estuche con tres miniaturas de fragancias para hombres, no sabia por cual decidirme y por eso le compré las tres, aunque existe una cuarta también; cuando eliga cual es su olor...o lo eliga yo, ya sabré que fragancia de viaje elegir, porque me encantaron... ;)!!!

Despues de dar una vuelta por la tienda, ya le eché un vistazo a un par de cositas...a todo esto, me atendieron estupendamente, son muy amables y super atentas, y pedazo de regalito me prepararon. Me queda por probar las muestras de crema facial de dia y noche, a ver que tal me van con mi piel grasa; ademas de regalarme una muestrecita del exfoliante de mi ritual, asi que súper contenta de poder disfrutar de ritual en Sevilla, donde volveré.
De momento me quedo disfrutando de mis cosillas, desde mi veleta.
Un saludito!!

lunes, 1 de abril de 2013

Esa mirada...

Al final del camino, cuando las fuerzas faltaban, encontré esa mirada, que aunque inerte, estaba más viva que nunca, de la mano el motivo de mi promesa y delante de mi, mirándome de frente y sin perder mi mirada, esos ojos ; comprendí que el trabajo estaba hecho, que tanto él, como yo habíamos cumplido con nuestras partes, llegó un momento que casi desfallezco, pero algo dentro de mi me decía que no, que aquello tenía un sentido, continué y poco antes de esta semana eterna, de esta semana de pasión, volví a poner en mi mano aquello que me quité y volví a ponerlo en la mano por el que tanto luchaba, y después de ese gesto, tenía que cumplirlo, no podía faltar a mi palabra.

Todo propicio para poder caminar con paso firme, para poder ayudarlo en su caminar, para acompañarlo; en algún momento casi desaparezco, pero alli estaba yo, detrás o al lado, junto a él, sin perder de vista su caminar, ese hombre que caminaba, me mostraba el camino y yo lo seguía, en mi mundo, en mis pensamientos. Y cuando todo llegaba al final, al cruzarnos las miradas supe que tenia que estar alli, que todo habia servido para llevar agarrada la mano de mi promesa, por cierto, la mano en la que estaba puesto aquel motivo; y con lágrimas en los ojos que nadie vió, te conté que estaba feliz, que eso era lo que deseaba, que aunque en alguna ocasión casi no tuve fuerzas sabía que estabas alli para ayudarme, nunca perdí la fe, que sabía que tenía a alguien más con quien contar; te agredecí poder estar alli, delante tuya, justo alli debajo y con quien quería estar.

Dicen que la fe mueve montañas, no lo sé, porque nunca me planteé mover una, lo único que sé es que la fe hace que unos ojos de madera te hablen, que esa mirada reconforte tu alma y que sientas que lo que tú deseabas porque creías que era lo que tenía que pasar, pasó. Hace diez años que te conozco, diez años a tu lado, detrás, acompañándote en tu caminar y en ese momento me di cuenta de lo ciega que estuve, que estabas ahí para poder ayudarme, para darme las fuerzas para continuar protegiendo a uno de tus hijos que te ayudan de verdad en tu andar y lo seguiré haciendo, ahora con total seguridad de que es lo correcto,aunque tenga una pizca de locura, todo en esta vida, o acaso no es de locos estar escribiéndo de lo que me contaron esos ojos de madera...¡bendita locura!

Desde mi veleta.